La vida de Gertrudis transcurría con normalidad hasta que el flujo
sanguíneo se detuvo en una parte de su cerebro, produciéndole un ACV.
Los problemas para moverse la llevaron a buscar al Dios de lo Imposible
para que los riesgos de un segundo accidente cerebrovascular
desaparecieran y su salud fuera restablecida.
“Hace poco tuve un accidente cerebrovascular (ACV). Cuando me estaba
recuperando parecía que estaba todo estaba bien, pero los últimos días
no podía mover la cabeza hacia los lados. Eso indicaba que se trataba de
un problema serio, por ese motivo, pasé con fe por el Camino de los
Casos Imposibles y mi organismo fue restaurado. Gracias a Dios estoy
recuperada”, finaliza Gertrudis.
Casos Imposibles, sábados a las 10 y 15hs, Av. Corrientes 4070 – Almagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario