lunes, 12 de agosto de 2013

“No me quedaron secuelas del ACV”

La vida de Gertrudis transcurría con normalidad hasta que el flujo sanguíneo se detuvo en una parte de su cerebro, produciéndole un ACV.

Los problemas para moverse la llevaron a buscar al Dios de lo Imposible para que los riesgos de un segundo accidente cerebrovascular desaparecieran y su salud fuera restablecida.

“Hace poco tuve un accidente cerebrovascular (ACV). Cuando me estaba recuperando parecía que estaba todo estaba bien, pero los últimos días no podía mover la cabeza hacia los lados. Eso indicaba que se trataba de un problema serio, por ese motivo, pasé con fe por el Camino de los Casos Imposibles y mi organismo fue restaurado. Gracias a Dios estoy recuperada”, finaliza Gertrudis.


Casos Imposibles, sábados a las 10 y 15hs, Av. Corrientes 4070 – Almagro

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