Reunión de los Casos Imposibles

Vea los resultados de la reunión que se realiza los sábados a las 10 y a las 15 en Av. Corrientes 4070

Nélida: “Mi problema principal era la depresión, que nació tras una separación. No tenía ganas de hacer nada, no quería atender a mis hijos, los trataba mal, era muy agresiva, donde iba me sentía mal, no quería trabajar, mi autoestima estaba por el piso, veía todo negativo.

Una persona me habló de Dios, me regaló un ejemplar de El Universal y pensé ‘voy a probar, quiero ver si esto es una salida’. Llegué a la Iglesia, empecé a participar de los Casos Imposibles. Empecé a ver resultados y seguí perseverando en la fe. Gracias a Dios, fui libre de la depresión que me agobiaba.
Hoy estoy muy bien, tengo proyectos, ganas de hacer cosas, ganas de estar con mis hijos, en fin, tengo ganas de vivir”.

Jorge: “Tenía una vida de mucho sufrimiento, por los vicios que tenía. De muy joven empecé a tomar y a medida que el tiempo pasaba, mi adicción crecía. Mi familia se fue destruyendo de a poco, en el trabajo tenía problemas. Si pasaba media hora sin tomar me ponía muy nervioso.

Llegué a la Iglesia Universal en un momento de desesperación. Una noche, estaba tomando y tenía ganas de matarme. Escuché la invitación para la reunión de los Casos Imposibles y decidí venir. Gracias a Dios, usando mi fe pude dejar el alcohol. Rehice mi vida familiar y estoy totalmente liberado”.