Reunión de los casos imposibles

Mónica: “Tenía un quiste en el útero, me dolía mucho y estaba tan hinchada que parecía una embarazada. No se me pasaba el dolor con nada, pero vine a la reunión de los Casos Imposibles, usé mi fe y fui sanada. Además pedí por mi hijo que estaba en las drogas desde hace dos años y ahora está viviendo en casa de nuevo, viene a la iglesia conmigo y está muy bien”.

Sara: “Sufrí durante 9 años porque una bacteria se había alojado en la prótesis de cadera, fui operada 9 veces y tenía que usar andador para caminar. Cuando comencé a venir a los Casos Imposibles pasé a usar muletas y después bastón. Después de la oración salió todo el dolor que sentía en las piernas. Con la ayuda de Jesús puedo caminar sola”.

Susana: “Hice la cadena por tres sábados, estaba luchando para tener un empleo. Fui a buscar trabajo el martes, mi esposo me llamó y me dijo que había un puesto, me postulé y me tomaron. Por seis años estuve desempleada pero después de participar de la reunión de los Casos Imposibles logré tener un empleo y quedé efectiva, gracias a Dios”.


Sábado a las 10 y a las 15 en Av. Corrientes 4070 – Almagro